ahogado en aullidos y lamentos.
Allí, donde el amanecer transformó mi piel,
esperaré a que el ocaso traiga de nuevo tu pálida mirada.
Es allí donde me recordarás
que siempre es posible convertir un canto en llanto,
una herida en experiencia,
un sueño en esperanza y la realidad en fiesta.
2 comentarios:
Me encanta... no sé por qué.... pero me encanta...
Y a quién quiere cazar con esa red?
Con uno de tantos sueños, seguro quedaría satisfecho.
gracias por pasarte por acá!!
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