"¿Acaso sabes cual es la parte más firme de la balanza?"
Y sientes que lo eres, que estas en tu extremo. Más solo te engañas escondiendo el frío miedo de poder identificarte con aquel matiz, aquel pensamiento, que traiciona principios, que desmorona ese rincón predispuesto, desde donde hacemos reclamos y realizamos juzgamientos. Más la verdad es que, imposible es ser, absolutamente distinto de quien reconoces como tu opuesto.
Y por más que lo deseamos nunca encontramos los anhelados extremos. Podemos inventarlos y hasta creer en ellos, mientras seguimos flotando en una inmensa y gelatinosa masa llena de sombras y algunos recuerdos, donde te engañas creyendo ver el color que prefieres, que no es otra cosa que tu propia y sucia mezcolanza de un montón de blanco con un resto de negro.
www.nictalope.com