jueves, 13 de marzo de 2008

Poder


Si se puede. Sin ideologías ni filosofías, sin respeto
ni imposiciones, sin orden y sin caos, sin extremos, fanatismos ni políticas. Sin ataques ni defensas, sin matices, corrientes ni barreras. Sin tesis complicadas sobre comportamientos emulados de patrones controlados. Sin fechas importantes, ni eventos que olvidar. Sin predicadores, profetas ni oradores que rieguen excitados hasta mojar sus pantalones, su ponzoñosa babasa de verdades incompletas, impartiendo creencias y razones de todas variedades, repartiendo sus cielos e infiernos, o sus mil anheladas y diversas sociedades.

¿Tan complicado es ver que todos combaten por lo mismo?
¿Tan terrible es que no nos importe? Se disputan lo que al disputar otorgan, desperdician y desmerecen. ¡Y que si no nos interesa en lo más mínimo aquello por lo que se pelean! ¡Pelead lejos! que vuestra virtuosa sangre no salpique mis pensamientos ni mis nimiedades, y cuando triunféis, si es que tan improbable hecho alguno alcanza, quedaos lejos que tampoco hay ningún anhelo o interés por conocer, ver o probar aquello que con semejante esfuerzo acaban de alcanzar.

Y es que si se puede. Mientras el egoísmo no se unte de ambición, no se cargue de avaricia ni naufrague en corrupción, se puede. Mientras
arriesguemos lo necesario sin olvidar jamás la búsqueda constante de nuestra satisfacción individual, se puede. Porque siendo sinceros, si solo yo lo puedo, a mí ya me da igual.

- tienen el poder y no lo van a perder.